Cae la noche
Manto negro,
Todo silencio
Tal como tumba
En mi alcoba yerto
Del desvelo preso.
¡Hoy nada comprendo!
En mi lecho tumbado
Mirando a un cielo
Al que no veo
Como talla en piedra
Descansa mi cuerpo
Vivo pero muerto.
Sueño sin dormir,
Mudo lamento
Jamás nadie ha de oír.
¡Esta noche es todo
Aciago, frío y gris!
Y así poco a poco
Cual sombras desfilan
Ante mí recuerdos
¡Todos tan amargos!
Manso consuelo
En ninguno hallo.
Llega primero
La melancolía
Le siguen luego
Los remordimientos.
Cada año pasado,
Un año que dolía
¡Un año fracasado!
Sueños dormidos
Deseos extinguidos
¡Amor destrozado!
¡Amor traicionado!
Recuerdos
¡Detened esta locura!
Rostros femeninos
Que besé con ternura
Que prometí el cielo
Y perdí la cordura
¡Mentiras! ¡Vanidad! ¡Lujuria!
¡Pecado! Todo inútil
Buscar felicidad
En un campo yermo...
¡Así desgarra la noche
Los restos de mi pobre alma!
¡Mentiras!¡Palabras!¡Palabras!
¡Y nada sirve para nada!
¡Y me niego a llorar!
¿Acaso seré capaz
De mostrar mayor debilidad?
Pero al final como la presa
Por el torrente desbordada
Así escapan mis lágrimas
Con violencia desatada
Y con furia y con pesar
Una a una derramadas.
Cae la noche.
La verdad es pura y limpia,
Y en tus ojos de canela
Brillaba.
Cesa el llanto.
La vida es una emboscada
De demonios que arrancan
A los ángeles las alas.
Enrique Rull Suárez